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viernes, 7 de agosto de 2015

UNA VISIÓN PERSONAL DE LA PSICOPATÍA DESDE EL BUDISMO


Por Daniel Pérez.

Ahora voy a escribir algo que quizá no guste a algunos de los seguidores de mi blog.
Pero este blog no fue creado para gustar. En un principio, hace unos años, fue un desahogo, un poco vengativo, porque no admitirlo....más adelante, fue una cuestión de que pudiera servir de ayuda, ahora refleja más mi visión clara y calmada del asunto, así como mi experiencia, evolución y observación.

No hay muchas aproximaciones al fenómeno del Psicópata desde la espiritualidad, básicamente, en mi opinión, por cuatro razones:
1-para mucha gente el "Psicópata" no existe, es solo una etiqueta para "marcar" a alguien como "malo".
2-mucha gente habla de la espiritualidad desde distintos ámbitos, creencias religiosas, métodos de crecimiento personal que abundan, etc...pero en realidad, muchos de ellos, aparte del bla, bla, bla,...solo están metidos en ello porque les refuerza su ego, su identidad, su individualidad (justo lo primero que debemos demoler en el camino espiritual), en otras palabras, muchas personas dicen que hacen Meditación, que siguen tal o cual creencia, etc...pero solo es una forma de escape de la tensión y el sufrimiento que genera su propio funcionamiento egocéntrico, algo que les hace sentirse más vivos, o más poderosos,  hacer creer a uno mismo o a los demás que eres "bueno", o simplemente los relaja para no tener que enfrentarse a lo que no les gusta (que suele ser enfrentarse a uno mismo).
Su supuesta "práctica espiritual" es una tapadera, una moda y una superstición.
En otras palabras, esta supuesta "espiritualidad" en la mayoría de los casos, es un autoengaño más, como las drogas, el sexo, la competición o el amor y el odio mundano.
3-Otras personas consideran que el Psicópata es una especie de "retardado emocional", por algún fallo (que aún nadie ha demostrado dónde está), es una persona sin sentimientos ni empatía, ya no hablemos de alma.
4-es más fácil odiar a quien te ha hecho daño y hacer el papel de víctima, que pensar qué clase de ignorancia hace que esas personas sean así...y qué clase de ignorancia hace que las víctimas también sean víctimas...

Pero todas estas razones son en mi opinión, incorrectas (aunque cada uno tiene derecho a pensar lo que quiera, yo no tengo interés alguno en convencer a nadie).
Al grano, creo que casi todos los seres humanos, hasta que no alcanzan la Iluminación ( o al menos, hasta que no se ponen en el Camino y comienzan a funcionar desde la calma), son personas egocéntricas, estúpidas y falsas. Porque todos, funcionamos con unos programas mentales internos y también grabados desde el exterior, que nos hacen separarnos más de todo, más individualistas, más artificiales, más alienados.
Todas estas actividades son fruto del ego, de la falsa identidad que creemos que somos, que busca reforzarse y seguir dirigiendo nuestras vidas.
El espíritu, o la mente verdadera, o la fuerza vital y la inteligencia natural,  o como lo quieras llamar...está en nuestro interior, pero está tapado por toneladas de mierda, esa basura que forma nuestra identidad y a la que consideramos real.
Así, todos persiguen ilusiones pasajeras esperando ser felices, odiamos lo que nos desagrada, deseamos lo que nos gusta, todo pasa por yo, yo y yo.
Nunca, repito, nunca, una persona va a poder liberarse de esta locura, buscando en el exterior. No importa si solo buscas éxito, dinero, sexo, belleza, glamour, diversión, reír, fiestas, romance o poder o si buscas tal religión, tal maestro, tal sanador, tal práctica o tal guía....la respuesta está en el interior (por supuesto, que un buen maestro que él mismo haya sido capaz de liberarse es el ideal para guiarte por el camino espiritual, el mas noble y difícil que se pueda emprender, pero el problema es que no hay muchos maestros verdaderos).
Como acabo de decir, puedes buscar el sentido a tu vida, la re-afirmación de tu existencia, de tu identidad (que en realidad, no existe, ya que es un concepto creado por tu intelecto) a través de la fama o a través de alguien que te quiera, dependiendo de la sensibilidad de cada uno....pero todo eso, sigue siendo mundano, pasajero y solo refuerza más la noción de que eres incompleto y necesitas reforzar tu ego.
Incluso esas personas que se presentan como muy empáticas y serviciales con los demás, a menudo lo hacen por razones puramente egoístas (aunque les duela que alguien  se lo diga), por ejemplo, para sentirse bien siendo compasivos, para no sentirse culpable por que otros no tienen tanto o para cumplir con su auto-imagen de ·buena persona".
Para mi, está claro que ese ser al que ponemos la etiqueta de "Psicópata", es:

1- es un ser humano normal, del montón, con la única pequeña diferencia de que su apego por si mismo, por su identidad es mucho mayor, su egocentrismo es mucho más grande, y su verdadero espíritu está tan oculto debajo, que es casi imposible que pueda tener el impulso de convertirse en un ser humano decente.
Tened en cuenta, queridos lectores, que ese egocentrismo y narcisismo está igual de presente en nosotros, siendo solo un diferencia cuantitativa, no cualitativa, la que hay entre el Psicópata, el medio-Psicópata y el poco-Psicópata....
El Psicópata, por decirlo de algún modo, está tan separado, tan metido en si mismo, tan pendiente de sus propios pensamientos, que necesita buscar en el exterior lo que mate su aburrimiento...y al mismo tiempo, está tan absorto en la acción externa que no puede ni sabe, ni quiere ver dentro de si mismo y vigilar sus intenciones y actitudes.
Es una paradoja interesante.

2-es una persona que busca aliviar su existencia aburrida, sin sentido...a través de la búsqueda de lo que le haga sentirse vivo, real, y de lo que le haga matar ese tedio vital.  Su búsqueda hedonista de placer, su ansia de satisfacer sus deseos mundanos sin demora, e incluso sus manipulaciones, engaños y conflictos, no son más que otros medios con los que mantener su propia identidad, necesita ver el reflejo a través de la reacción que causa en los demás, para saber que es alguna cosa, que está vivo!
Hay que estar ciego para no ver que todos tenemos una identidad falsa, narcisista y egocéntrica en mayor o menor grado, una que nunca va a estar satisfecha con nada...y si no lo queremos admitir, es porque no queremos verlo. Preferimos proyectarlo en otros, todo lo malo que vemos en los demás es lo malo que puede que no queramos ver en nosotros....todo lo que nos duele ver o que nos digan, probablemente nos duele, porque en el fondo, sabemos que es verdad.
Pero, no hay nada malo en aceptar que no somos perfectos, reconocerlo es un primer paso para llegar algún día a encontrar nuestro espíritu original de sensibilidad, compasión verdadera y ecuanimidad.